TRATAMIENTOS TÉRMICOS

TEMPLE AL VACÍO
Operación con una atmosfera protectora de N2 y una temperatura de trabajo de hasta 1200°C, a diferencia de los hornos de atmósfera controlada este equipo tiene una cámara individual donde el proceso es llevado a cabo.
Ventajas
Control de la velocidad de enfriamiento.
Bajo índice de deformación en comparación de los procesos en atmósfera.
Control del ciclo del proceso.
Aplicaciones

TEMPLE Y REVENIDO
Este tratamiento térmico se caracteriza por enfriamiento rápido, en un medio como el aceite, para obtener la dureza máxima del material.
Posteriormente las piezas son revenidas para disminuir la fragilización provocada por el temple.
Mediante el temple se consigue:
Máximo grado de dureza, limite elástico y resistencia mecánica lo que lo hace altamente frágil.
Mediante el revenido se consigue:
Aumentar la ductilidad y la tenacidad.
Obtener la dureza deseada por el usuario.
Consideraciones
La templabilidad depende de la composición química de los materiales.

RECOCIDO
Consiste en el calentamiento del material a temperaturas adecuadas, seguido de enfriamiento lento en función al tipo de acero generalmente dentro del horno hasta alcanzar la temperatura ambiente.
Tipos de recocido
Recocido total
Recocido de esferoidización
Recocido isotérmico.
Recocido de honogenización.
Mediante el recocido se consigue:
Aumentar la ductilidad y la tenacidad.
Obtener la dureza deseada por el usuario.
La templabilidad depende de la composición química de los materiales.

RELEVADO DE ESFUERZOS
Proceso para liberar esfuerzos residuales generados por los procesos de formado y soldadura manufactura, recomendado para piezas que han sido soldadas, piezas fundidas, etc. Generalmente a temperaturas menores a los 700°C.
Consideraciones:
No se modifica la microestructura del material.
Recomendado para piezas donde se retira mucho material en el proceso de maquinado o las piezas tienen geometrías complicadas.
No recomendado para piezas terminadas por riesgo a deformación.
Mediante el relevado se consigue:
Reducción de los esfuerzos mecánicos y estructurales por tensión residual y elasticidad.
Reduce el riesgo de la presencia de fracturas al relevar los puntos de tensión o esfuerzos.
Resistencia a la corrosión que pudiera ocurrir de los materiales expuestos a hidróxidos, sulfatos y nitratos.

NORMALIZADO
Calentamiento del metal hasta su austerización y posteriormente dejarlo enfriar al aire.
El normalizado se utiliza como tratamiento previo al temple y al revenido, aunque en ocasiones puede ser un tratamiento térmico final.
Consideraciones:
Ventaja frente al recocido es que se obtiene una estructura granular más fina y una mayor resistencia mecánica.
La desventaja es que la dureza obtenida es mayor.
Mediante el normalizado se consigue:
Subsanar defectos de las operaciones anteriores de la elaboración en caliente (colada, forja, laminación, eliminando las posibles tensiones internas).